URBA vs. UAR: Una pelea eterna

Redacción y Producción: Nicolás Merletti.

Con la designación de Carlos Campagnoli como presidente de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) se recrudece la batalla que llevan desde hace mas de un año con la Unión Argentina de Rugby (UAR).

Carlos Campagnoli estará al frente de la URBA hasta el 2012.

El conflicto entre los clubes de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) y la Unión Argentina de Rugby (UAR) parece no tener un final, al menos en el corto plazo. La elección de autoridades en la entidad bonaerense, realizada el martes, que consagró ganador al Carlos Campagnoli, del club Curupaytí, candidato de la línea más dura y conservadora, complica aun mas la relación con la unión nacional en referencia  a la disputa entre los jugadores pertenecientes al PladAR y los clubes de la URBA.

Las primeras palabras de Campagnoli  como presidente electo dejaron muy clara su posición: “No podemos tolerar que convivan profesionales con amateurs”, marcando a fuego la postura de prohibir la participación de los “pladares” en el torneo de la URBA. El rival de Campagnoli en la elección fue Luís Gradín, del club Belgrano, de la línea del presidente saliente, Néstor Galán. Gradín tiene una postura mas conciliadora y permisiva en lo referente a este conflicto.

Benjamín Madero es uno de los tantos que podrían no jugar en 2011 por el conflicto.

Desde la unión nacional no se quedaron cruzados de brazos y su presidente, Luis Castillo ya le contestó. “Su victoria no fue ni unánime ni amplia -Campagnoli ganó por tan sólo seis votos-, eso quiere decir que hay buena parte de los clubes que no están de acuerdo con su visión, lo importante es que la UAR está unida y sólida.”, disparó Castillo.

Entre las medidas a tomar por la nueva administración de la URBA se encuentra la polémica intención de no permitir a los integrantes del PladAR  participar del próximo torneo, lo que plantearía un escenario crítico para el rugby nacional. Incluso se filtraron versiones de una posible formación de un liga paralela que permita la inclusión de los jugadores becados –vale recordar que los “pladares” perciben 2600 pesos mensuales-, aunque por ahora sólo son rumores.

Las internas se recrudecen y las posturas de ambas uniones son cada vez más opuestas, en los próximos meses se resolverán algunas cuestiones, pero lo más importante que deben pensar es en el futuro del rugby nacional, que si siguen estas peleas estará en riesgo.