Frases en el recuerdo

Producción y Redacción: Nicolás Gercensztein

Este jugoso y carismático rejunte de palabras convertido en una gran frase futbolera es propiedad de uno de los jugadores argentinos que más expectativa generó en sus comienzos como profesional, Claudio Borghi. El Bichi jugaba como un inconciente que no entiende lo que se está disputando. O tal vez como esos pocos que realmente comprenden el fútbol como un juego y no un trabajo. Los chiches y las jugadas arriesgadas eran su sello característico dentro de la cancha, pero había una jugada que él hacía con una naturalidad como a pocos se los vio y que terminó siendo su marca registrada: la rabona.

Más de uno se quedaría enredado intentando pegarle a la pelota pasando una pierna por detrás de la otra, pero para quien fuera elegido Mejor Técnico de Sudamérica en el 2006, era un recurso que usaba con total frescura. Normalmente, esta cualidad -que por momentos parecía una cargada- fue un tema imposible de eludir para los analistas deportivos. Y tan bueno como era el Bichi jugando, fue su respuesta: "Pegarle de rabona no es un lujo ni tampoco demostración de calidad, es simplemente como gritar que tu otra pierna no sirve para nada". Clarito.

Surgido en Argentinos Jrs., transferido a Italia, de vuelta a Argentina, pequeño pasos por Brasil y por México y sus últimos años en Chile. Así de vertiginosa fue su carrera, solo en el Bicho estuvo más de dos años.Ya en su rol de técnico, Borghi debe ser uno de los que menos se pone el cassette a la hora de hablar con la prensa. Y por eso es uno de los personajes del fútbol argentino más agradables para escuchar.  

A continuación, un Top Ten de goles de rabona imperdible: