lunes, 20 de junio de 2011

Se quedó sin aire

Por Manuel Ferrer


El 13 de febrero del año pasado, Racing Club de Avellaneda caía por 1 a 0 frente a Gimnasia y Esgrima La Plata en el Bosque por la cuarta fecha del Clausura. El tanto lo anotaba Marco Pérez y de esta manera el equipo dirigido por ese entonces por Claudio Vivas acumulaba su tercera derrota consecutiva en el torneo, por lo que días después la dirigencia de la Academia tomaba la decisión de rescindirle el contrato ya que se encontraba en una situación crítica con el promedio que no ameritaba tantos traspiés. Apenas once partidos dirigió el ex ayudante de campo de Marcelo Bielsa en la selección argentina.
Rápidamente, Rodolfo Molina y Pablo Podestá optaron por llamar a un hombre experimentado y con muchos pergaminos en su haber, tanto en el ascenso como en Primera División, como lo es Miguel Ángel Russo. Desde hacía un tiempo que Racing no contaba con un entrenador que había salido campeón en el fútbol argentino (sin contar la vuelta de Mostaza Merlo en 2006). El oriundo de Lanús había logrado coronarse en sus inicios con dos ascensos: primero en el Granate (1991-92) y posteriormente en Estudiantes de La Plata (1994-95), sumados al título local con Vélez Sarsfield en 2005 (con un Lucas Castroman como principal figura) y la Copa Libertadores 2007 con Boca Juniors (con un Juan Román Riquelme brillante).
Russo se hacía cargo de un equipo que tenía que escapar de los últimos puestos del promedio que lo venían acechando desde hace unos años. Comenzó su ciclo en la quinta fecha con un triunfo ante San Lorenzo en Avellaneda con gol de Gabriel Hauche y, en la décimo octava se salvó tanto del descenso directo como de la promoción a pesar de ser derrotado por un contundente 3 a 0 ante River Plate. Cabe aclarar que el partido que marcó a este equipo para salvarse fue la gran victoria por 3 a 1 ante Vélez luego de ir perdiendo por 1 a 0. Después hilvanaría tres triunfos al hilo que le permitirían cumplir con el objetivo. Con respecto a cómo jugaba Racing, no se podía hacer mucho análisis debido a que el equipo no fue diagramado por el entrenador a cargo y se tenía que conformar con lo que tenía para que diera sus frutos.


Para la nueva temporada, Molina y compañía seguían firmes en su idea de mantener la base del plantel y reforzarlo con jugadores que le aportaran nivel y jerarquía a éste, algo que Russo miraba con buenos ojos para bancar el proyecto a largo plazo que le devolvería al club el lugar que nunca debió haber dejado. Llegaron Patricio Toranzo (Huracán), un exquisito volante, generador de juego y buena pegada; Iván Pillud (Espanyol), un muy buen lateral, con mucha llegada al área rival y con aptitudes de selección y Giovanni Moreno (Atlético Nacional de Medellín), crack colombiano, poseedor de una técnica envidiable y capaz de ganar un partido por sí mismo.
En el Apertura, La Academia cosecharía 29 puntos y se ubicaría en la quinta posición clasificando al repechaje de la Libertadores pero, por el cambio del reglamento a mitad de la temporada que se estaba llevando a cabo, se quedaría afuera por la coronación de Independiente en la Copa Sudamericana. Si bien en lo futbolístico se volvía a los primeros planos, la manera de jugar de Racing no llenaba los ojos de sus seguidores y no se veía una identidad marcada por el propio técnico. En pocas palabras, no se sabía a qué jugaba. Vale remarcar que en el transcurso del torneo, el equipo acumuló cuatro derrotas seguidas (San Lorenzo; Olimpo; Colón y Estudiantes), algo que hacía tambalear a Russo pero en ningún momento se llegó a la determinación de echarlo de su puesto. También se perdió el clásico sin atenuantes y con un rival muy inferior. A pesar de estos sucesos, el entrenador contaba con el oxígeno que ninguno de sus antecesores había logrado ganarse con esta dirigencia.
Para el reciente Clausura, la base del plantel volvía a ser respetada pero en el mercado de pases no se dijo presente como en el torneo pasado a pesar de la vuelta de un conocido de la casa como lo es Franco Zuculini (a préstamo, cedido por el Hoffenheim alemán). Además, un desconocido Teófilo Gutiérrez (colombiano) arribaba a Avellaneda para cubrir el hueco que había dejado Claudio Bieler (nunca llegó a rendir lo esperado) al marcharse a Newell`s Old Boys de Rosario. El equipo contaba con muy poco recambio y con muchos jóvenes de las inferiores en su plantel. Para colmo de males, la inoperancia de Pablo Lunati y el juego violento de Hugo Barrientos en la primera fecha frente a All Boys privaban a Racing de su máxima estrella, hablamos de Gio Moreno. Se esperaba lo peor para este semestre pero, inesperadamente, el equipo dirigido por el ex jugador Pincharrata alcanzó un gran nivel en todas sus líneas y un fútbol jamás visto por la afición académica. Esto se debió al sorprendente Gutiérrez,un delantero muy completo: juego colectivo, toque, guapeza y, lo más importante, el gol.
Pero lamentablemente, con el correr de las fechas La Academia sólo tenía algunos buenos pasajes y no concretaba las oportunidades que tenía para cerrar los partidos. Tal es así que en cuatro ocasiones le dieron vuelta el resultado. Ni el envión anímico al ganar, de gran manera, el clásico ante Independiente tras seis años pudo servir para pelear hasta las últimas fechas el campeonato y ni siquiera se pudo clasificar a la Sudamericana como premio consuelo. El conjunto celeste y blanco era uno cuando tenía la pelota y otro totalmente diferente cuando no. Si se tenía una pelota parada a favor no se vislumbraba ninguna jugada preparada y difícilmente se lograba hacer un gol por esa vía, por la cual Racing tuvo muchos dolores de cabeza cuando las tenía en contra. Careció de oficio para sobreponerse a las adversidades que le proponían sus rivales y los puntos más débiles fueron la defensa y el arco (no se puede dar tanta ventaja en ese puesto). Sufrió diez derrotas, seis de local, superando al equipo que jugó una final con Belgrano de Córdoba para no descender en 2008. Un total de 23 puntos que para la próxima temporada pondrá a los de Avellaneda en el décimo quinto puesto de la tabla de los promedios que lo verá obligado a pensar en sumar de a tres para alejarse de la promoción como primer objetivo.


Es fácil criticar estando en la tribuna o en el sillón de casa, como por ejemplo lo tarde en que se realizaban los cambios, pero ya que Russo convivía con el plantel diariamente y tenía una buena relación con los dirigentes: ¿Por qué no hizo fuerza para pedir un arquero que le brindara seguridad a sus compañeros? ¿Qué fue lo que le hizo pensar que no hacía falta traer ningún defensor ante el retiro de Roberto Ayala? ¿Por qué cada pelota parada en contra era casi medio gol de los contrarios? Tampoco fueron todas malas, ya que los hinchas de Racing se olvidaron de la lucha por la permanencia para volver a la pelea por el campeonato y pudieron deleitarse con sus jugadores como hacía tiempo no ocurría.
Después de todo lo mencionado, desde este espacio se cree que se decidió por no renovarle el contrato a Miguel Ángel Russo porque se le acabó el aire que le hizo llegar a cumplirlo. A diferencia de otras veces, la salida de este DT es menos traumática y por las cosas positivas que dejó este ciclo de 16 meses es que se eligió este final sin ningún tipo de conflicto de por medio. Para esclarecer y que no haya malas interpretaciones: no se lo echó, simplemente no se le renovó el contrato. Ante una nueva derrota en el próximo torneo la situación, tanto por parte de la gente como de la dirigencia, se tornaría insostenible y provocaría un final trágico con un campeonato disputándose.
En diciembre se van a cumplir diez años del último título de Racing y desde esa fecha para acá, tan sólo en el Clausura 2005 se llegó a las últimas instancias con chances de ser campeón. El Velez, vaya paradoja, comandado por Russo fue primero y La Academia dirigida por Guillermo Rivarola se quedó con el tercer lugar. Es ahí donde Molina y Podestá deberán acertar con los refuerzos para finalizar con esta racha que lo tiene a mal traer al conjunto académico. Siempre y cuando, estén interesados en volver a imponerse en las elecciones, como hicieron hace tres años, que se desarrollarán a fin de año….