jueves, 30 de diciembre de 2010

Hasta siempre Ratón

Producción y redacción: Manuel Ferrer

Luego de no aceptar la oferta de Racing para renovar su vínculo con el club, Roberto Fabián Ayala decidió, a los 37 años, hacer lo que se venía rumoreando: dejar el fútbol. El Ratón deja una carrera brillante por detrás: Ferro, River, Napoli, Milan, Valencia, Zaragoza, Racing y la Selección Argentina, donde fue uno de los emblemas de los últimos tiempos. Repasá su carrera.

Racing fue la última parada en su trayecto como futbolista


Lo que comenzó como un rumor terminó siendo una certeza. Roberto Fabián Ayala debía darle una respuesta a la dirigencia de Racing por si iba a prolongar o no su contrato -que vencía a fin de año- y decidió, junto a su familia, decirle adiós al fútbol. De esta manera, el Ratón le puso fin a una gran carrera, con alegrías y frustraciones, siendo ídolo y villano, pero siempre profesional y querido por la gente. Su último partido fue en la caída de su último equipo, Racing, por 2-0 frente a Vélez, en el Cilindro de Avellaneda. Pero la historia comenzó hace 18 años.

Para hablar sobre el comienzo de Ayala con la redonda hay que trasladarse a 1992, con la camiseta del Club Ferro Carril Oeste. Y el debut sería con el pie derecho: el Verdolaga le ganó por 2 -1 a Belgrano de Córdoba.

Luego de un par de temporadas en la institución del Oeste, el entrerriano fue transferido ni más ni menos que a River Plate con tan sólo 21 años. En Núñez, conseguiría su único título a nivel local: el Apertura 1994, con el Tolo Gallego en el banco, con quien después se reencontraría en la Selección junto a Daniel Passarella.

Su carrera vertiginosa lo depositó en Europa al año siguiente, para vestir la camiseta del Nápoli. En el equipo del sur de Italia aprovechó para sumar experiencia y para adaptarse en un fútbol de primer nivel, que luego lo llevó a uno de los más poderosos del continente: el Milan. En el Rossonero compartió plantel con figuras como Paolo Maldini, Leonardo, Oliver Bierhoff y Andry Shevchenko, entre tantos otros, y consiguió la Liga Italiana en la temporada 1999/2000.

Pero luego de su paso por Italia llegó una transferencia clave en su carrera. Recaló en el Valencia de España y allí Ayala encontró su lugar en el mundo. Con el equipo Che se adjudicó dos ligas –las únicas que no ganaron en la década ni Real Madrid ni Barcelona-, una Copa UEFA -tras 41 años- y una Supercopa de España, sumados a los 12 goles que marcó en 275 partidos disputados. En una encuesta realizada en la página oficial del club, en la que se eligió el mejor once de la historia por parte de los aficionados valencianistas, el Ratón quedó como el mejor número 2 de toda la historia del Valencia. "Para mí, es un orgullo ser reconocido por la gente, y este tipo de premios me emocionan y me hacen una persona muy feliz porque te das cuenta que el paso por el club no ha sido en vano", sentenció el defensor el año pasado cuando se enteró de la noticia.
El Ratón y su característica voz de mando

El Real Zaragoza sería su último club en el Viejo Continente. Si bien el Villarreal había adquirido su pase, el equipo Maño pagó la rescisión de su contrato para contar con él. Después de tres años en la entidad española, con descensos y ascensos incluidos, retornó al fútbol argentino para vestir la camiseta de Racing Club, que dirigía Claudio Vivas, a quien conocía de la selección de Marcelo Bielsa.
A lo largo de todo año completó 16 partidos, 10 como titular. La primera parte de su paso por la Academia fue complicada y le costó redondear un buen nivel, consecuencias de no haber realizado pretemporada. Y en la segunda fue relegado al banco, pero cuando le tocó ingresar no pasó sobresaltos y se amoldó rápidamente al equipo. Pero el Ratón siempre se mostró muy profesional a pesar de estar la mayor parte como suplente y, aunque fue poco, los racinguistas pudieron disfrutar en su plantel de uno de los mejores centrales de la historia argentina.
Alemania 2006. Uno de sus puntos más altos con la Selección

Pero no se puede hablar de Ayala sin pensar en la Selección Argentina. Con la albiceleste, disputó 115 partidos, siendo el jugador con más presencias después de Javier Zanetti, y marcó 7 goles. Su debut fue el 16 de noviembre de 1994, en un amistoso frente a Chile.

Participó en las Copas Américas de 1995, 1997, 2004 y 2007. En esta última, fue el capitán de un gran equipo dirigido por Alfio Basile que perdió la Copa en la final ante Brasil por 3 a 0, día que hizo un gol en contra. Aquel fatídico encuentro fue su última participación con la camiseta Argentina.

También estuvo presente en los Mundiales de Francia 1998 -en los 5 partidos-, Corea-Japón 2002 -aunque no jugó ni un minuto al lesionarse en el precalentamiento con Nigeria- y Alemania 2006, donde fue el capitán y el punto más alto del equipo, pese haber errado su penal en la serie ante Alemania. En ese partido marcó su único gol en Copas del Mundo. En el medio, integró el seleccionado que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004, tomándose revancha por la plata conseguida en Atlanta 1996.

Quedan muy pocos jugadores con la categoría y la clase que aportó Fabián Ayala -como le gustaba que lo llamen, porque su padre se llama Roberto al igual que él- a lo largo de su carrera. Y hoy, luego de 18 años de una vertiginosa carrera, queda uno menos. Se fue uno de los grandes defensores del fútbol argentino: despídanlo de pie.




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