domingo, 6 de febrero de 2011

Un plus llamado Oberto

Redacción y producción: Nicolás Gercensztein


En seis meses Mar del Plata será sede del Preolímpico de básquet que da dos plazas para los juegos de Londres 2012. Esta es la razón principal que impulsó a Oberto para no darse por vencido y volver al ruedo. Con el ok del médico de la selección, Fabri volverá a ponerse la celeste y blanca y así adueñarse del puesto del pívot,  que desde su aparición nadie pudo llenar.

Oberto le solucionará un problema a Lamas. Es el mejor pivot argentino.
La vuelta a las canchas de Fabricio Oberto es una buena noticia mire por donde se la mire. No sólo significa que el cordobés tendrá una merecida despedida de la selección, tras su breve e imprevisto retiro por sus problemas del corazón. Sino que además le solucionará un problema al nuevo DT del equipo nacional Julio Lamas: el puesto de pívot es uno de los puntos flacos del plantel.

Durante el ciclo de Sergio Hernández al frente del banco argentino, las veces que Oberto no pudo decir presente -la más reciente en el Mundial del año pasado en Turquía, donde producto de un virus estomacal se perdió más de la mitad del certamen-, las alternativas no fueron de lo mejor. La más usada por el Oveja era correr a Luis Scola de su posición de ala pivot -donde mejor rinde- a la del 5. Pero así, el que entraba era Leo Gutierrez y el equipo perdía altura y presencia en los rebotes. Y se hacía notar la ausencia de Fabricio.

La otra opción era hacer entrar a alguno de los pivotes suplentes: Román González -actualemente en Quimsa- o Juan Gutierrez -en Obras-. Sin embargo, el nivel de ninguno de los dos está para pelear mano a mano con las figuras internacionales y no suplían de la mejor manera a Oberto. También es cierto que no tuvieron muchos minutos en cancha y ambos son jugadores muy experimentados -33 años González y 27 Gutierrez-. 

Otro punto flaco fue el recambio juvenil, que tampoco se vio en los últimos tiempos -aunque no sólo en el puesto del pívot-. Muchas contras para que, con Oberto de nuevo en acción, por más que no llegue en las mejores condiciones, el panorama cambie. Con el rubio en cancha, haciendo el trabajo sucio que tan bien sabe hacer y pocos le reconocen, la defensa argentina gana mucho en solidez, y además, Scola tiene un socio de lujo para dividirse la tarea de los rebotes.

Sí, todavía falta. Recién en agosto empieza el Preolímpico de Mar del Plata que tanto valor tiene para la Generación Dorada, que jugará uno de sus últimos torneos antes del retiro de los más grandes. Y, lo que parecía un sueño hace algunas semanas, será un hecho: la presencia de Oberto. Y sin dudas esta Generación  no es lo mismo sin el corazón de Fabri en cancha.

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