Un producto genuino del buen fútbol

Entrevista a Diego Valeri

Luego de un paso fugaz por el viejo continente, Valeri retorna a Lanús,  le tira flores a su ídolo Riquelme, se ilusiona con jugar la Copa América y también con repetir lo conseguido hace poco más de 3 años con el Granate.

Por Emmanuel Pollora

Diego Valeri volvió de su paso por Europa y quiere volver a ser la cabeza de Lanús.

El 2 de diciembre de 2007 parece lejano para muchos, pero en la ciudad de Lanús y también en la cabeza de Diego Valeri, se atesora aquél día, tal vez como el más importante de todos. Luego de más de tres años de aquella jornada en la que el Granate gritó campeón por primera vez en el fútbol argentino, la entidad del sur del Gran Buenos Aires recupera al crack surgido de sus canteras y se ilusionan con repetir la coronación de  aquella memorable tarde en la Bombonera.

“Todavía recuerdo todo, ese día va a estar siempre en mi corazón y en mi cabeza, no se si podremos repetir lo mismo pero vamos a hacer todo lo posible para generarlo”, cuenta Pelusa, uno de los pilares y líderes futbolísticos de aquél equipo, que con Ramón Cabrero a la cabeza, se metieron en la historia grande del fútbol argentino.

Lanús lo vio nacer y él fue artífice del primer título de su historia.

Su debut en Primera se dio el 27 de septiembre de 2003, con apenas 18 años de edad, ante Vélez Sarsfield de la mano de Miguel Ángel Brindisi. Luego de seis años en el conjunto argentino, en julio de 2009 emigró a Portugal para jugar en el Porto y más tarde fue el Almería de España quien le abrió sus puertas pero al no tener el rodaje que pretendía, optó por volver a su primer amor.

-¿Contento con tu vuelta a Lanús?

-Sí, muy contento, la verdad es que estoy contentísimo. Disfrutando todo a full.

-¿Qué análisis haces de tu paso por Europa? ¿Qué te faltó para triunfar?

- Me faltó jugar. La verdad que se me hizo un poco difícil tener lo que yo buscaba que era mayor continuidad, sobre todo como titular aunque siempre me sentí bien en los dos equipos donde estuve. Fui a préstamo por 2 años, no es que fui por 5 o 6 años y quizá esa poca posibilidad de tener ese lugar en donde uno se siente contento hizo que decidiéramos volver.

En Porto no tuvo muchas oportunidades de mostrar su fútbol

En los últimos años, Lanús se ha acostumbrado a pelear campeonatos y a jugar torneos internacionales. Es por eso que la vuelta de Valeri junto a la rutilante contratación de Mauro Camoranesi (también se sumaron al plantel César Carranza, Carlos Araujo y Diego González) genera una gran expectativa en Arias y Héctor Guidi y transforma al conjunto dirigido por Gabriel Schurrer en uno de los candidatos a pelear por el título.

-¿Qué es lo que te pide  Schurrer?

-Me pide libertad cuando tenemos la pelota y posicionamiento empezando por la derecha. Pero, más que nada  mucha libertad y después que el equipo sea compacto.

-Se mantuvo la base del torneo pasado, llegaron refuerzos de gran calidad ¿Para qué está Lanús en este certamen?

-Está para pelear, para luchar para entrar a las copas y después a medida que vaya pasando el torneo tratar de ser protagonistas arriba.

-¿Cómo ves la sociedad que pueden armar junto a Mauro Camoranesi y a Mario Regueiro? Al hincha se lo nota muy entusiasmado con esto…

-Lo veo bien, son jugadores de mucha jerarquía, muchísima calidad y además son grandes personas y se hace mucho más fácil jugar al fútbol con ellos. Esperemos dentro de la cancha hacer valer eso y funcionar como equipo.

-¿Qué se siente compartir plantel con Camoranesi y qué le aporta a este equipo?

-La verdad es que desde  que llegó, Mauro no paró de sumar, de ser uno más como compañero, en el trabajo diario y obviamente nosotros le preguntamos un montón de cosas de su carrera que nos sirve muchísimo.  Es una experiencia hermosa poder tenerlo como compañero, pero te repito, esperemos que todo se pueda ver reflejado en la cancha.

Diego también pasó por el fútbol español y se puso la camiseta de Almería.

Pelusa nació el 1 de mayo de 1986 en Valentín Alsina,  su visión dentro del campo de juego, sus movimientos y su forma de jugar “con galera y bastón”, despierta ciertas similitudes para aquellos que intentan compararlo nada más y nada menos que con su ídolo y modelo a seguir, Juan Román Riquelme.

-Muchas veces dijiste que tu referente es Juan Román Riquelme ¿Qué te genera que te comparen con él?

- Me genera que las comparaciones no sirven, es muy difícil ser como tu referente. Aparte estamos hablando, creo yo,  de uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol argentino, estamos hablando de un jugador entre millones. Yo lo tengo como referente a Riquelme dentro de la cancha, me gusta mucho, siempre observo su juego, su forma de moverse y la verdad que a quién no le gusta ver jugar a Riquelme…

La vuelta al fútbol argentino, además de tener continuidad, le permite tener la oportunidad de formar parte de la Selección local, dato no menor teniendo en cuenta la cercanía de la Copa América.

¿Ilusiona el armado de la Selección local de cara a la Copa América?

-Sí, mas que ilusionar es una alegría, una experiencia hermosa estar ahí, usar la ropa de la selección y entrenar con compañeros que quizás nunca vas a tener en ningún plantel. Es una experiencia hermosa y vamos a tratar de afrontarla con la mayor responsabilidad.

La vuelta de este producto genuino de las inferiores de Lanús, no sólo dibuja una sonrisa en los rostros de los simpatizantes granates, también lo hace en el fútbol argentino en general porque la pelota se vuelve a encontrar con un aliado del buen juego y el público podrá gozar con su magia.