viernes, 4 de febrero de 2011

Me retiro campeón

Redacción y producción: Agustín Pincheira


La renuncia de Alejandro Sabella a la dirección técnica de Estudiantes, último campeón del fútbol argentino, sorprendió a todos. Pero el caso de Pachorra no es el único en que un entrenador decide dar un paso al costado tras haber conseguido la gloria.
Sabella se fue de Estudiantes. Fue la cabeza del Pincha campeón del Apertura 2010.
Todos se sorprendieron cuando estalló la noticia en los medios: Alejando Sabella, DT del último campeón, dejaba Estudiantes de La Plata por decisión propia. Diferencias con dirigentes, jugadores, ganas de cambiar de aire o vaya uno a saber cuál fue el motivo, no deja de impactar semejante determinación por parte de Pachorra, quien contaba con uno de los mejores planteles del fútbol argentino. Pero hubo otras situaciones como estas.

Uno de los casos más recordados es el de Marcelo Bielsa en la selección argentina. El  Loco y sus dirigidos sufrieron un gran revés tras la prematura eliminación del mundial  Corea-Japón 2002. El rosarino tuvo su revancha dos años después en los Juegos Olímpicos de Atenas, al lograr la primer medalla de oro en la historia del fútbol argentino. Sorpresivamente, Bielsa abandonó su cargo unas semanas después, justamente cuando las despiadadas críticas recibidas por la eliminación mundialista, se habían apaciguado.

Mou lo hizo dos veces: en Porto e Inter.
José Mourinho difícilmente se quede afuera de cualquier recuento que involucre a directores técnicos. El narcisista portugués ha cosechado una gran cantidad de títulos en su carrera, incluyendo dos Ligas de Campeones de la UEFA. Esos dos campeonatos –uno conseguido con el Porto en 2004 y otro con el Inter en 2010- tienen como coincidencia, su salida tras la consagración. En ambos casos, tras la abdicación, el técnico inmediatamente consiguió un nuevo empleo acompañado de un contrato millonario. Primero al llegar al Chelsea y en segunda oportunidad al Real Madrid.

El plantel campeón del mundo de España comenzó a forjarse durante la Eurocopa 2008, cuando Luis Aragonés aun dirigía a La Roja. El viejo estuvo cuatro años en el cargo y decidió dimitir con toda la gloria a sus espaldas, tras la final en la que España se impuso sobre Alemania.

A nivel local, el de Sabella tampoco es el primer caso. Américo Gallego abandonó Newell´s tras obtener el Apertura 2004. En su momento, el Tolo acusó sentirse muy cansado y rescindió contrato con la entidad rosarina en busca de vacaciones. El último caso, y el más mediático, ocurrió en 2010. Claudio Borghi consiguió el tercer título en la historia de Argentinos Juniors, tras 25 años de espera. Luego de semejante logro, el Bichi decidió abandonar su cargo para asumir en Boca, una apuesta que no duró ni seis meses por los fallidos resultados obtenidos.

Aunque la noticia de Sabella impactó fuerte por todas partes, no es la primera vez que un DT deja su cargo tras conseguir lo más ansiado por todos: ser campeones. Hay algunos que prefieren irse con toda la gloria a arriesgar a quedarse a redoblar la apuesta.

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