Frases en el recuerdo

Redacción: Nicolás Gercensztein

La frase elegida hoy no es antigua (de octubre del 2010), ni famosa, pero tiene mejores razones para ser la protagonista de nuestra habitual sección. No sólo la oración intenta decir que los boxeadores son personas normales, si no que además sirve como excusa para traer a colación una entrevista memorable que le hizo Matías Martin en su programa de radio (Basta De Todo, en Metro) al ex-campeón mundial de boxeo - y autor de la mencionada frase- Sergio Víctor Palma.

Si se hubiera tratado de Diego Maradona o de Carlos Bilardo, habría salido por todos los medios, pero parece que haber sido campeón del mundo en otra disciplina no alcanza para tener repercución, a pesar de ser una charla más que interesante sobre la vida de alguien que las pasó todas. De nacer en el humilde Chaco, a lo más alto del boxeo mundial y de ahí a un presente que lo encuentra todavía entre nosotros a pesar de haber sufrido un accidente automovilístico muy grave y un accidente cerebro-vascular.

Lo que en pocas palabras y de manera tan sencilla explica Palma es que los boxeadores no son como se los interpreta en las novelas o en las películas, como si fuesen "bichos raros", ni tan poco son menos inteligentes que el resto sólo por ser púgiles; para practicar boxeo no es condición necesaria ni ser torpe, ni menos culto. Aunque seguramente la gran mayoría no deben tener el nivel intelectual que si posee el propio Palma.

Luego de su retiro como profesional, Sergio tuvo el tiempo que necesitaba para incursionar en distintas áreas como el periodismo, la enseñanza del deporte e incluso en poesía y música. El filósofo que boxeaba le decían por ahí. En la actualidad, está buscando recuperarse de la mejor manera posible de algo tan grave como un ACV (sólo el 5% de las personas logran sobrevivir). Pero él sigue levantandose ante cada piña que le da la vida, tal como lo hacía arriba del ring. Sin quererlo, se ha vuelto un ejemplo.

Para bajar los audios del pograma, incluida la nota con Sergio Victor Palma, entrá acá.