domingo, 3 de octubre de 2010

Buscando al nuevo Messi

Redacción y Producción: Nahuel Trasmonte y Nicolás Argañaraz

Hace ya más de diez años, un joven futbolista y su papá iban a España para encontrar el apoyo económico que no consiguieron ni en Newell´s ni en River. Hoy, ese chico es nada más y nada menos que uno de los mejores jugadores del mundo. Pero el Barcelona parece no conformarse con uno solo.




Allá por julio de 2007 nació el Barcelona Juniors Luján, filial argentina del conjunto español que, inspirado en la historia de Lionel Messi, tiene por objetivo formar jugadores con los principios aplicados en La Masía, lugar donde se gestan deportiva e intelectualmente las divisiones inferiores del Barsa. De allí han salido figuras como Puyol, Xavi, o el mismo Messi, descartado en la Argentina por su problema de crecimiento. Ante la desconfianza de los clubes argentinos de que el plan de los catalanes fuera a llevarse a las futuras estrellas, los directivos del Barsa Juniors anunciaron que, en primera instancia, apuntaban a la incorporación de sus futbolistas al mercado local.

Sin embargo, atención a esto: hace un par de semanas, Josep Guardiola, entrenador del club catalán, subió a su cuenta de su twitter que Maximiliano Brian Rolón, mediocampista de 15 años, proveniente del Barsa Juniors Luján, se incorporaba al equipo de los cadetes B del club blaugrana. La información que recibió el DT fue algo equivocado, Barsa dice que Rolón se encuentra a prueba y que no ha sido el primero de los chicos que viajó para foguearse. Sí sería el primero en quedar seleccionado.

En el último tiempo, el debate sobre los derechos formativos y económicos de los jugadores ha crecido mucho a nivel mundial. Fue el desarraigo sufrido por Lio, lo que inspiró a la ex gestión del Barcelona a instalar una filial estable en el país. Estableció un acuerdo con el Club Atlético Luján, que pasó a llamarse Fútbol Club Barcelona Juniors Luján, y las siete divisiones inferiores del club empezaron a competir en la liga lujanense y en la Liga Argentina, donde ya ostentan varios títulos y victorias a equipos importantes.
El sitio donde podría aparecer el próximo Messi no fue elegido al azar. La institución blaugrana llegó a un acuerdo con el CEFAR (Centro de Entrenamiento de Futbolistas de Alto Rendimiento), dirigido por Jorge Raffo, para adquirir los derechos sobre los 200 jugadores que se entrenan en La Candela (ver aparte), costeando una pensión, educación y viáticos de 20 de los chicos que viven allí. Además, bajo los costos del Barsa, los jóvenes procedentes de las regiones más alejadas disponen de cuatro viajes anuales para visitar a sus padres. En enero de este año, firmó un acuerdo con la Fundación de Messi y la escuela de Renato Cesarini para la práctica entre futbolistas.

Finalmente, el club apunta a que sus jóvenes se vayan incorporando paulatinamente a los clubes nacionales entre los 17 y 19 años, sobre el final de su etapa formativa. Si pasan a un club, éste recibe la totalidad de los derechos federativos, mientras que el Barcelona se queda con cerca del 30 por ciento de lo económico. En caso de una futura venta, los españoles cobran su parte, si no, no cobran nada más. Solo se guardan la posibilidad de igualar la oferta que se haga por cualquiera de los jugadores surgidos en su proyecto. Los cuidan, los crían, los hacen deportistas y personas, es justo.

El proyecto es honesto y prioriza algo tan fundamental como la felicidad y el crecimiento de los chicos. Y esto significa además, que pueden aparecer otros diez Messis rompiéndola alrededor del mundo, va a ganar él, van a ganar los que compren y/o el Barsa, pero por sobre todas las cosas, va a ganar el fútbol.



                                                   Antes Boca, ahora el Barsa



Si bien en la actualidad el Barcelona ha decidido plantar bandera en La Candela (ubicado en San Justo, Buenos Aires), en las mismas instalaciones se entrenaron un tiempo atrás las divisiones de Boca. Por sus canchas de entrenamiento, hace 25 años, desfilaban Hugo Gatti y Silvio Marzolini. En el 81, Diego Armando Maradona, que llegaba de Argentinos Juniors, cumplió allí la revisión médica.
Pero, con el tiempo, este predio ubicado en San Justo cayó en desuso. En 2005 Mauricio Macri, al mando de la presidencia boquense, anunció su venta. Fue elegido por Jorge Raffo, titular del CEFAR, para desarrollar un centro de alto rendimiento y, las instalaciones cumplen hoy con los requisitos de nivel mundial, motivo por el cual el club catalán se fijó en ellas para su proyecto.


               

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