Grandes entre los grandes

Redacción y producción: Nicolás Merletti y Nicolás Gercensztein

Con el galardón conseguido ayer, Lionel Messi se unió a un grupo muy privilegiado. Antes del rosarino tan sólo cinco jugadores habían ganado el Balón de Oro de manera consecutiva. Ellos son:  Johan Cryuff (1974-75), Kevin Keegan (1978-79), Karl-Heinz Rummenigge (1980-81), Michel Platini, (1983-84-85) y Marco van Basten (1988-89). Vale aclarar que hasta el 1995 los premios era sólo para euopeos. Pero ¿cómo les fue al año siguiente de repetir el premio? Vamos a verlo

Lio Messi se lleva todas las luces (y premios)

En 1973 Johan Cruyff arribó a Barcelona ya con su premio conseguido en 1971, jugando para el Ajax.  Rápidamente se adaptó al fútbol español y desde el comienzo causó furor en la hinchada blaugrana. Ese año recibió por segunda vez el Balón de Oro y al siguiente repitió la conquista, en parte gracias a la brillante actuación de Holanda en el Mundial de Alemania. Pero la temporada siguiente no fue ascendente como venía siendo su carrera hasta aquel momento: la relación con el entrenador de su club Hennes Weisweiler se rompió después de ciertas decisiones que no le agradaron al holandés. Su rendimiento bajó e incluso cortó una racha de 5 años consecutivos (70 al 74) con por lo menos un título.

Otro ícono del Barcelona

El inglés Kevin Keegan fue símbolo del Liverpool de los setenta. Pero recién en 1978, cuando vestía los colores del Hamburgo desde el año anterior, consiguió el pemio al mejor del año. Al siguiente no sólo repitió la hazaña sino que la mejoró: le dio a su equipo el primer título de Liga de su historia. Luego de la conquista, su rendimiento disminuyó y para el comienzo de la década de los ochenta el Súper Ratón volvió a su Inglaterra natal. Anduvo por Southampton y Newcastle, un par de temporadas en cada uno, pero no alcanzó el nivel de sus años de oro.


Quien sucedió en el trono a Keegan fue Karl-Heinz Rummenigge consiguiendo su primera distinción de la revista France Football en 1980. El siguiente año fue igual o mejor de bueno para él. Ganó nuevamente la Bundesliga con su Bayern Munich y fue otra vez el goleador de la misma, además esta vuelta sumó la Eurocopa para Alemania Federal, lo que le dio el segundo galardón dorado consecutivo. En el 82 no le fue tan bien como las anteriores temporadas, aunque siguió rompiendo redes (máximo artillero de la liga alemana otra vez) y levantó la Copa de Alemania. Paolo Rossi, con su gran actuación mundialista, fue el nuevo dueño del Balon de Oro dicho año. 

Sí sí es para vos Michel

Llegaría la hora de uno de los más grandes de Europa. Michel Platini jugó muchos años en Francia antes de pasar al club que cambiaría su vida, la Juventus. En 1982 se instaló en Turín y al año siguiente recibió el premio como el mejor del año luego de un gran temporada en la que ganó la Copa Italia y perdió por poco  tanto el Scudetto (2º puesto) como la Copa Europea de Campeones (cayó en la final frente al Hamburgo). Ya era el líder absoluto de la Vecchia Signora cuando al siguiente año se sacó la espina de ganar la Liga y así volvió a recibir la distinción dorada. Y el 85 sería aún más positivo para el francés. Conquista de la Champions y luego de la Intercontinental en aquel recordado partido frente a Argentinos Jrs. Así como lo sufrieron los hinchas del Bicho, muchos otros rivales tampoco pudieron frenar al 10. Sin embargo en 1986 , con 31 años, su nivel no era el de siempre y quedó opacado por el otro protagonista de los grandes duelos del Calcio en aquellas épocas, Diego Maradona.

Otro de la escuela holandesa

El último en repetir el galardón dos veces seguidas, hasta lo de Messi, fue Marco van Basten. El holandés era figura en el Ajax de los ochenta, pero en 1987, aconsejado por Cruyff, el goleador fue a buscar la gloria en un club aún más grande, el Milán. A mediados de 1988 ya se encontraba levantando su primer Scudetto. Ese mismo año ganó el Balón de Oro por sobre sus compatriotas y compañeros de equipo Ruud Gullit y Frank Rijkaard. En el final de la década volvió a alzarse con dicho honor en gran parte como reconocimiento por la consagración en la Champions y la Intercontinental. Doce meses después había ganado los mismos títulos pero la pobre actuación de su seleccionado en el Mundial de Italia lo alejó de la chance de volver a estar entre los mejores. Mucho drama no se haría ya que en 1992 ganaría por tercera vez el premio de la revista francesa.

¿Se repetirá esta imagen en la próxima entrega?

En este 2011 que empieza, Messi tendrá la díficil tarea de mejorar todo lo que ha hecho hasta ahora, que no es poco. No será fácil, pero lo mismo se decía hace un calendario atrás y de nuevo es el nombre de la Pulga el que salió del sobre en el que todos quisieran que esté su propio apellido.