El 11 de septiembre de 2001, el mundo cambió para siempre. Los ataques terroristas al World Trade Center y al Pentágono dejaron miles de víctimas e incontables historias. Y una de las más curiosas es la de Ian Thorpe, nadador australiano y campeón olímpico.
La fatídica mañana del 11 de septiembre, Thorpe salió de su hotel con la intención de conocer Nueva York. Cerca de las 8:30 de la mañana, el australiano se encontraba frente a la torre norte del World Trade Center, pero cuando se disponía a entrar se dio cuenta que se había olvidado de algo: su cámara de fotos, en la habitación del hotel. Thorpe no quería perderse la oportunidad de tomar las hermosas imágenes panorámicas de Nueva York desde lo alto de las Torres, por esto decidió volver para buscarla. Sin saberlo, estaba salvando su vida. Sólo 15 minutos después, un avión secuestrado por terroristas de Al-Qaeda se estrelló en la torre Norte. 17 minutos mas tarde, otro avión impactó contra la torre Sur. Ian se enteró de todo cuando ya había regresado a su hotel. El destino hizo que un descuido y su cámara de fotos le salven la vida.
Ian Thorpe era considerado el mejor nadador del mundo hasta la irrupción de Michael Phelps. Entre los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y Atenas 2004 consiguió 9 medallas olímpicas, incluyendo 5 oros. En Atenas le ganó la final de los 200 metros libres al mismísimo Phelps. A esto hay que sumarle múltiples medallas en Mundiales. En 2006 decidió retirarse sorpresivamente, manifestando falta de objetivos y motivación. Tenía tan sólo 24 años.
En las últimas semanas surgió una noticia que indicaba que Thorpe volvió a nadar y dejó a entrever la posibilidad de volver a competir, incluso llegar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Este sería el regreso de alguien que hace casi 10 años salvó su vida por una casualidad y una cámara de fotos.
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