La frase protagonista de la sección de hoy es un dicho popular que se ha usado con tantos diversos significados que quedan lejos tanto su origen como su autor. Pero la verdad es que antes de ser el nombre de una canción de la Bersuit o de traducirse al inglés para denominar a las relaciones pasajeras, fue Luis Pentrelli quien la llevó a la fama.Tal vez sea mejor primero refrescar quien era este jugador de la época de los Omar Sívori, Humberto Maschio y Antonio Angelillo.
Pentrelli era un puntero derecho que debutó en Primera con la camiseta de Boca allá por los años 50, después fue a Gimnasia y Esgrima La Plata donde dio el salto a Italia, más precisamente a Udinese y a Fiorentina. Allí pasó de ser un wing del estilo típico de aquella época a ser un volante más parecido a los de ahora, arrancando de atrás para llegar al área por sorpresa.
En 1965 volvió a la Argentina para defender los colores de un Racing que un par de años después haría historia con el equipo de José. En un reportaje, un periodista de El Gráfico encara al jugador:
- Y usted, ¿cómo juega Pentrelli?
- Y ...yo toco y me voy
Clarito. En pocas palabras explicaba como su juego había cambiado por su experiencia europea. Dejó a un lado la característica emblemática del futbolista argentino promedio, que se basa en la transportación de la pelota, en el pase como último recurso; ahora su fútbol consistía en tocar la pelota y moverse para poder recibirla nuevamente.
Podría pensarse paradójico que un eslogan tan simple sea la base del equipo que mejor juega en los últimos tiempos, el Barcelona. Pero esto parece ser el sello característico de Lionel Messi y compañía, hacer fácil lo díficil.
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