martes, 16 de noviembre de 2010

Fútbol generoso

Redacción y Producción: Manuel Ferrer, Martín Guttner y Leandro Ulloa


En los últimos diez años, jugadores que no estaban en los planes de nadie llegaron al fútbol argentino con todas las expectativas para luego decepcionar. Otros, sorpresivamente fueron vendidos al Viejo Continente, por grandes méritos de sus representantes o por arriesgadas apuestas de los clubes europeos que luego no dieron su frutos.

Leandro Grimi al Milan: Un inocente con suerte

El 28 de diciembre de 2006 los diarios nacionales mostraban una insólita noticia: Leandro Grimi se iba al Milan de Italia. Y, a pesar de ser el día de los inocentes, la noticia no era ninguna broma. El lateral izquierdo, que por ese entonces estaba en el Racing de Mostaza Merlo, aprovechó la oportunidad que le brindó la buena mano de su representante -Marcelo Simonian- para hacer negocio. Esto, sumado al pasaporte comunitario del jugador -ocupaba plaza de extranjero- y un video que le enviaron a Carlo Ancelotti -por ese entonces DT del Milan- con las mejores jugadas del lateral, fueron el puente perfecto para que se produjera la insólita transacción. Con tan sólo 11 partidos en primera, pasó de compartir vestuario con Javier Arizala, Sebastián Romero y Claudio Ubeda, entre tantos otros, a hacerlo con figuras mundiales como Kaka´, Seedorf, Shevchenko y el propio Maldini, máximo referente contemporáneo de su puesto. El rossonero lo fichó por cuatro años a cambio de 2 millones de euros, un vuelto para el equipo italiano pero muchísimo dinero para lo que representaba el jugador. Como el grupo empresario era el dueño del pase, se llevó el 100% de la venta, dándole un pequeño porcentaje a Huracán por derechos de formación -77.000 euros-. ¿Racing? Bien, gracias. “Il Novo Maldini (Nuevo Maldini)”, titulaban los medios italianos, irónicamente, en alusión a la llegada del argentino. Tras no tener continuidad, Grimi se encuentra a préstamo en el Sporting de Lisboa de Portugal desde 2008, luego de jugar una temporada en el Siena italiano. Pero nadie le quitará haber jugado en el Giuseppe Meazza y reemplazar, nada menos, que a Paolo Maldini.




Maxi López al Barcelona: El tanque de los 5,5 millones


Seguramente, cuando a Maxi le contaron que lo buscaba el Barcelona de Ronaldinho y compañía, lo primero que pensó fue que le estaban haciendo una broma. Sin embargo, producto de un aceptable rendimiento en 2004 con el River de Leo Astrada –no lo suficiente para despertar el interés del club catalán- y un buen superclásico que lo puso en la tapa de todos los diarios, Maxi recaló en el blaugrana a cambio de 5,5 millones de euros. Y, ese rumor con tono de chiste, se convirtió en una realidad inmejorable para el rubio de Núñez. Con tan solo 20 años, el Tanque se dio el lujo de compartir cancha con Ronaldinho, Deco, Eto’o  y tantos otros cracks que hasta hace poco elegía para jugar al Winning Eleven. Luego de dos años sin mucho rodaje en el equipo Culé, el esposo de Wanda Nara se marchó para continuar su carrera en Mallorca. Actualmente, juega en el Catania de Italia, luego de pasear por Rusia y Brasil.

Nelson Rivas al Inter: El milagro del grupo empresario

En el comienzo del 2007, River se preparaba y se reforzaba para jugar el Clausura y la Copa Libertadores. Y, sorpresivamente, ponía los ojos en un jugador colombiano desconocido para el fútbol argentino: Nelson Rivas. El defensor central, surgido del Deportivo Pasto de su país, llegaba de Deportivo Cali gracias a un grupo empresario que adquirió su pase y lo ubicó en las filas del equipo millonario dirigido, en ese momento, por Daniel Passarella. Pero la hazaña de aquel grupo no terminaría ahí. Ocho partidos en River fueron suficientes para que los mismos empresarios arreglaran un nuevo traspaso, esta vez al Inter de Milán. Por ese entonces, el equipo -comandado por Roberto Mancini- lideraba la tabla de posiciones y tenía en el plantel figuras como Luis Figo, Hernán Crespo y Javier Zanetti, entre tantos otros  Y Rivas, con sus partidos en Colombia y su brevísimo paso por el fútbol argentino, se dio el gusto de llegar al multicampeón italiano y, con tan solo 11 partidos desde el 2007 hasta la fecha, ser el tercer colombiano en salir campeón en una liga europea. Un aplauso para esos empresarios.

Rolando Zárate al Real Madrid: Chau a la Casa Blanca por US$ 800 mil

¿Alguien se acordará que, hace 10 años, el Real Madrid de Vicente Del Bosque, que estaba por salir campeón, tenía en su plantel a Rolando Zárate?  Aunque pocos los recuerden, un Roly de 22 años -tras anotar 15 goles en el Terrassa de la Segunda División española- captó la atención de los madridistas, quienes lo terminaron contratando. En su debut, se dio el privilegio de reemplazar a un joven Raúl González, quien contaba con un solo partido en la selección española. A pesar de hacer goles importantes, tanto en la Copa del Rey como en la UEFA Champions League, Zárate no pudo seguir en el equipo merengue debido a diferencias entre Vélez y el club español. Desde Liniers, pedían 3 millones de dólares por el pase y, desde España, no estaban dispuestos a pagar más de 2,2 millones. Unos 800 mil dólares que lo privaron de permanecer en la elite del fútbol mundial. El mismo club que lo cedió a préstamo al ascenso español, no le permitió continuar su carrera en el fútbol grande de Europa. Se ve que mucho no lo querían al pobre Rolando.

Carlos Diogo al Real Madrid: Un jaguar blanco

En 2005, el lateral derecho uruguayo se llevó una grata sorpresa para el crecimiento de su carrera como futbolista. Es que, tras sólo haber jugado 10 partidos en la primera de River Plate, el Real Madrid lo quería en su plantel. Sin dudarlo, armó las valijas y se fue directo a España. Pero en el club Merengue jugó tan sólo 13 encuentros y fue descartado por Fabio Capello, entrenador del Madrid por aquel entonces. El Jaguar, quien había llegado con todas las expectativas, fue uno de los tantos galácticos que pasaron sin pena ni gloria por la Casa Blanca.




Gabriel Paletta al Liverpool/Parma: Jugar en Europa no es tan difícil

Gaby había sido llamado al seleccionado Sub-20 para jugar el Mundial de Holanda de 2005. Allí, fue titular en todos los partidos y salió campeón. Esta excelente actuación del defensor atrajo la atención de varios clubes europeos. No obstante, fue el Liverpool inglés quien adquirió sus servicios. “Es la clase de jugador que necesitamos para el equipo, está a la altura de Roberto Ayala…” expresaba Rafa Benítez, por esos tiempos DT del club inglés. Para el 2006, el hombre de Banfield fue comprado por los Reds en 2 millones de euros. En Inglaterra jamás termino de rendir lo que se esperaba y un año más tarde volvió a la Argentina. En el 2008, sufrió la rotura de ligamentos cruzados, aunque esto no fue problema para que el Parma lo contratara este año por tres temporadas a pesar de su bajísimo nivel en la peor campaña de Boca en torneos cortos.



Luiz Alberto a Boca: De héroe a villano en siete partidos

Luego de quedar libre del Fluminense y ser marcado como uno de los responsables de la mala campaña, el brasileño llegó a Boca para apagar las alarmas defensivas y ser el líder de la última línea. Sin embargo, tuvo un paso fugaz por el club: disputó tan sólo 7 partidos. Probablemente una de las peores incorporaciones del xeneize en los últimos años, tras no ser tenido en cuenta por Alves, rescindió su contrato para volver a su país y probar suerte en otro equipo. Pese a esto, cabe destacar que su mejor actuación fue en el Superclásico ante River, el día que formó una insólita dupla central con el colombiano Breyner Bonilla. En la actualidad, el jugador no tiene club.

Nahoiro Takahara a Boca: más marketing que talento

Con la idea de expandir las ventas al mercado asiático, Mauricio Macri -Presidente de Boca por aquel entonces-, contrató en el 2001 al nipón quien fue presentado como una figura de renombre en el equipo de La Ribera. De esta forma, el delantero se convirtió en el primer japonés en jugar en la Primera División de Argentina y, además, en convertir un gol –el sexto de un 6 a 1 a Lanús, en la Bombonera-. Sin embargo, el asiático nunca pudo afianzarse y sólo disputo 7 encuentros, seis de titular. Luego del paso de Taka por el país, volvió a su primer club –el Júbilo Iwata- donde la descoció ganando el torneo local y siendo figura del mismo. ¿Qué hubiera pasado si le daban más chances en el fútbol argentino?

Abel Balbo a Boca: Jugando por un sueño

Balbo, tras su impecable carrera en Italia -jugó en Roma, Parma y Fiorentina-, quería poner el broche de oro a su trayectoria ganando la Libertadores con la camiseta de Boca Juniors, el equipo de sus amores. Con 35 años, soñaba con retirarse “haciendo un gol en la Bombonera y levantando la Copa”, según sus propias palabras. Así, arribo a Boca en 2002 para jugar la segunda fase de la Copa Libertadores. Sin embargo, el sueño se convirtió en pesadilla. En el encuentro de vuelta por los cuartos de final de la Libertadores –Frente a Olimpia de Paraguay- el xezeize fue eliminado. Lo que también significó el retiro del santafesino del fútbol profesional. Balbo no tuvo un buen nivel con la azul y oro y solo jugó 4 partidos, no hizo ningún gol y terminó con el dedo índice izquierdo fracturado.

Felix Orode a San Lorenzo: De Nigeria a Boedo.

Para el Apertura 2009, San Lorenzo sorprendió a todos al adquirir el 40% de un juvenil nigeriano. Luego del Mundial Sub-20 de Egipto, Felix Orode llegó a Boedo y se puso a disposición de Diego Simeone. Fuera de los planes del DT, ingresó en un solo encuentro pero justo en el clásico ante Huracán. Ese día, casi marca un gol y asistió para el definitivo 2 a 0, para así despertar los aplausos –algunos tal vez irónicos- de los hinchas cuervos. Pero sería debut y despedida para Orode, quien no volvió a jugar con la azulgrana. Hoy milita en la CAI de Comodoro Rivadavia, luego de un breve paso por Nueva Chicago.

0 comentarios:

Publicar un comentario