miércoles, 9 de marzo de 2011

Un análisis De Primera (y al pie) Capítulo IV

Redacción: Manuel Ferrer y Nicolás Gercensztein


33 son mejores

Para muchas cosas 3,3 de promedio es puede ser algo malo, pero para hablar de la cantidad de goles por partidos en una fecha está bastante bien. Los 33 tantos que hubo en esta jornada alcanzaron una media que el fútbol argentino no registraba dese la fecha 9 del Apertura del año pasado. Algunos más lindos como el del Bichi Fuertes o Lucas Licht, otros en contra y hasta de tiro libre; en fin, definiciones para todos los gustos.

El único encuentro donde las redes no se movieron fue el 0 a 0 entre River y Argentinos, pero hasta Quilmes anotó, que tenía un sólo gol a favor en lo que iba del campeonato. Sin embargo eso no le bastó ni para ganarle a Tigre ni para que Leonardo Madelón siga siendo su DT (junto con Miguel Brindisi son los dos entrenadores que dejaron su cargo en lo que va de este Clausura).


Contando las tres fechas anteriores, el promedio del torneo era de 2,3, es decir un gol menos por partido que lo que se hizo la última jornada. Ojala esto solo haya sido sólo el comienzo.

Así fueron:

    de jugada: 16                                     de tiro libre: 2

                  de cabeza: 10                                     de penal:3

                                     en contra: 2


Academia del sufrir

Se podría decir que el sábado a la noche en el Cilindro de Avellaneda, Racing tuvo su mejor y peor partido en los últimos años.

En los primeros 45 minutos, el equipo de Miguel Ángel Russo jugó un fútbol que hacía décadas no se vislumbraba en el Sur del Gran Buenos Aires. La Academia hizo todo lo que tenía que hacer para aplastar a su rival: orden, juego por abajo y asociado y una contundencia letal.

Licht y su primer gol para Racing
Las claves estuvieron en primer lugar en el tándem Yacob-Toranzo, quienes desde sus pies originaron las enormes jugadas colectivas que hacían temblar a la defensa de Olimpo. El aporte por los costados de Litch y Pillud, quienes se vistieron de delanteros al pasar al ataque (ver el tercer gol de Racing), también fueron importantes ya que eran opción de descarga para los delanteros.

El trío Luguercio-Gutiérrez-Hauche estuvo muy activo y además contribuyó mucho en la elaboración de juego. Tal es así que al menos uno de sus integrantes participó en los cuatro goles.
Todo lo mencionado hizo soñar a los racinguistas que terminaron con las manos rojas de aplaudir la gran labor de su equipo

Pero, para el complemento se vio otro Racing. A pesar del gol de Teo en los primeros minutos, La Academia se encontró con un Olimpo agrandado que, pese a la goleada,  aprovechó al máximo la pelota parada, sumado a la floja actuación del arquero De Olivera. A medida que los dirigidos por De Felippe descontaban, el local perdía reacción y la pelota que en el primer tiempo le duraba minutos ahora lo hacía por segundos. Si bien cuando el encuentro iba 4-3 faltaban treinta minutos, la intensidad del partido disminuyó considerablemente y no se vieron más jugadas con peligro de gol salvo una que Toranzo desperdició con el arco libre tras una arremetida de Franco Zuculini.

Los hinchas académicos pasaron del cielo al infierno entre un tiempo y el otro, de no creer. Pero esta vez, y a diferencia de muchas otras veces, se pudieron quedar con los tres puntos para colocarse en la punta del campeonato junto a Estudiantes.

0 comentarios:

Publicar un comentario